Paris… qué decir
de Paris… un lugar de nunca acabar, con sus calles llenas de historia, con la melodía
de la marsellesa en la cabeza de cada visitante que se encuentra con la majestuosa
Torre Eiffel; o el sentir de la campanas de Notre Dame que te transporta a un
tiempo de grandes reyes y majestuosos palacios relucientes como el oro y de
nombre tan fino como Versalles.
Cosas que no vas
a ver en otra parte del mundo están en París. Obras Da
Vinci, Rafael, La Mona Lisa, el Arco del Triunfo, la Opera Garniere, Jardines
de las Tulerías, Iglesia del Sagrado corazón y un sin fin de oportunidades que
uno tiene para ser parte de esta gran obra artística que es Paris…
Asi comenzamos
nuestro recorrido por la “Je te ame”!! Paris
Estadia de dos
días, con boletos y hotel comprados en www.expedia.com , realmente baratos. Y ubicados a 2 cuadras del Museo del Louvre:
no podíamos pedir mas. Al llegar a Paris decidimos con Mely dar un pequeño
paseo. El día estaba lluvioso, pero nada nos detuvo y sin tiempo que perder
emprendimos nuestra recorrida nocturna por Paris ya que llegamos de noche al
hotel. Caminando nos íbamos topando con cosas interesantes como la entrada del
Louvre, que de noche tiene un encanto especial ya que las pirámides dispuestas
en el viejo Castillo dan un atractivo muy particular. Sin perder tiempo nos
dispusimos a buscar de la ansiada Torre Eiffel. Hacia allá nos fuimos sin
pensar lo lejos que estaba, aunque la veíamos tan cerca, pero nunca pensamos
que era tan lejos. Acompañados de un solo mapita y caminando sobre las orillas
del Rio Sena íbamos contemplando en la oscuridad de las calles, raro en Paris
por llamarse la ciudad de las luces, algunos edificios interesantes como el
parlamento, el Museo Orsay, los Inválidos, y al fin de casi una hora de
caminata y fotos llegamos a la iluminada Torre Eiffel.
Con ánimos rejuvenecidos
salimos a conocer, nos compramos un Paris Pass (PP) de aproximadamente 100 euros
que incluía todos los transportes, entradas a los museos y muchas atracciones
mas (la verdad que valio la pena la inversión).
Si pensas pasear por Paris veni con plata, es muy caro.
Dejamos los pies
para otra ocasión y el subte fue uno de nuestros mejores aliados. Tanto Paris
como Londres tienen una red de subtes que te permite llegar a casi cualquier
lugar.
Primer día
Primera visita oficial: Museo del Louvre (incluido
en PP)
Con poco tiempo
en nuestras manos con Mely decidimos ir por las cosas que nos interesaban, este
museo necesitas más de un día para conocerlo, se ubica en el Palacio Real y
posee más de 300.000 piezas artísticas de las cuales solo el 10 % son expuestas
, sin embargo nosotros teníamos un par de horas. Entrada complicada porque las medidas de
seguridad se extreman al máximo, pudimos acceder a la primer gran sala y nos
encontramos con Victoria de Samotracia interesante trozo de piedra .. Luego de
caminar por los infinitos pasillos llenos de pinturas entramos a la sala de Raphael,
y uno en la ignorancia podía divisar ciertas imágenes famosas. Llegando al salón greco romano nos
encontramos con la venus de Milo, otra escultura muy famosa que sin dudas
llamaba la atención de muchos.
Sin mucho tiempo
que perder y un par de fotos por aquí y por allá salimos en busca de la Famosa
Gioconda. Al llegar, el alboroto de los chinos y sus ramas era incontenible,
con su tecnología a full y su poca ubicación del espacio nos hicimos lugar para
lograr ver a la Gioconda de Leonardo Da Vinci que para sorpresa nuestra era más
pequeño que los dibujos de mis sobrinas!!! En fin, protegida por una cabina de
40 mm de espesor con una humedad de 50% y un filtro antiflash, la Mona Lisa
solo se robó una minúscula sonrisa nuestra, pero a nuestras espaladas se
encontraba la majestuosa obra “La bodas de Cana” de Veronés. Increíble por su
magnitud y por el detalle… hizo que nos quedaramos atónitos. Sin perder más
tiempo y a la pasada un Ramsés egipcio y salimos corriendo para Notre Dame.
Camino a Notre Dame
Al salir y cruzar
a la isla de Notre Dame nos encontramos con un puente lleno de candados que
simbolizan la unión entre dos personas. Interesante costumbre que ya otros puentes como el de
Charles en Praga, tienen.
Notre Dame
Al llegar uno
pensaría encontrar una imponente catedral de estilo gótico pero no, era más que
sencilla en magnitud pero recargada en detalles. Pero Notre Dame esta vez
estaba empañada por una gran estructura que ocupaba toda la plaza central con
motivos de los 850 años de la Catedral. Sin más entramos, con un acceso vip
para los que pagan más (PP), uno puede sumergirse en este edificio y poder contemplar
el hermosa Rosetta un que es vitral de inigualable hermosura y magnitud. 
Cuenta
con un órgano bellísimo y también una planta en forma de cruz que permiten
admirar su interior único. Subir a las torres está permitido si uno paga una
suma de dinero (PP). Mientras esperábamos para subir escuchamos hablar a una
señora con su hija en español y para nuestra sorpresa eran argentinas.
Después de agobiantes
e incontables escalones llegamos a las galerías de Chimieres lugar donde uno
puede contemplar Paris desde una vista muy particular. Lamentablemente no hay
ascensor asique devuelta a bajar los benditos escalones ahora para salir del
lugar.
Después de un
bagette como almuerzo, nos tomamos un bus Hop-On Hop-Off (PP), colectivos
turísticos que hacen los recorridos más famosos de la ciudad, uno puede subir y
bajarse donde quiera y visitar las atracciones más interesantes. Tercer visita,
museo de cera.
Museo de Cera de Grevin (PP)
Es interesante
visitar este lugar. Existen varios alrededor del mundo y sin dudas es una
experiencia muy linda. Se arman grupos
de visitas y uno puede ir recorriendo diferentes salas y pasillos con temáticas
interesantes. La muestra comienza con un vistazo a una sala de espejos donde
los efectos de luces y sonido son dignos de apreciar. Luego vas teniendo un encuentro
con los famosos mas importantes del mundo. Realmente es increíble el parecido y
el detalle de estas personas de cera, uno puede tocar el piano con Elton John, admirar
la belleza de Brad Pitt o contemplar a Madona y Michael Jackson. Un apartado
interesante para mi fue ver a Pavarotti o Celine Dion dentro de la
muestra. El museo de posee más de 300
obras y recorre gran parte de la historia del espectáculo, deporte, política e
historia francesa. Uno puede ver el proceso de producción de estas obras
maestras que se tardan casi un año en terminarse. Digno de ver si dispones de
dinero o París Pass, 22 Euros la entrada.
Opera de Garnier
Lugar donde fue
inspirada la famosa novela El fantasma de la Opera y construida por el
arquitecto Garnier para Napoleón, la Opera Garnier te transporta a un mundo
increíble. Es un lugar que no podes dejar de visitar. Lamentablemente no entra
dentro de nuestro super pass, asi que tuvimos que pagar unos 10 Euros, pero
valieron la pena. Al entrar podes ver la increíble escalera de mármol blanco
llena de lujo y opulencia que te lleva directo a la opera. Una vez dentro, el
tapizado rojo con el dorado de la decoración permite divisar la belleza del
lugar pero con un detalle interesante, el techo está pintado de colores muy
vivos como si un niño hubiese dibujado ahí. Las galerías con la vestimenta de las
diferentes operas son dignas de contemplar. Trajes con telas que ya no se
consiguen se encuentran en la muestra de esta Opera. Sin lugar a duda un lugar
que se lleva toda la atención es la sala Foyers, lugar donde la gente caminaba
y tomaba un pequeño competin al paso, cargado de oro y mosaicos con increíbles
arañas ilumindas que dan lugar a soñar y bailar el vals real como hizo Mely
mientras visitábamos este lugar.
Luego de la Opera
salimos para la torre Eiffel. Situada en los campos de Marte la torre fue
construida por Gustav Eiffel en 2 años y medio; y originalmente se utilizaba
como torre de comunicaciones y radiofonía, pero hoy es el emblema parisino. Es
visitada por miles de personas y uno puede subir por escalera o ascensor previo
pago. Sin dudas es un lugar para pasar horas con unos buenos mates. Después de
miles de fotos paseamos por la avenida des Champs de Elysees lugar donde se
presentan las tiendas más famosas del mundo y uno puede apreciar los precios más
increíbles del mundo. Pero un punto lindo de esta avenida al menos en la fecha
que fuimos nosotros, son los mercados
navideños donde uno puede degustar comida típica, comprar artesanías, ropa, y
muchas cosas más. Sin duda en vísperas navideñas es realmente hermoso.
Dia 2
Versalles (PP)
Luego de
desayunar muy temprano emprendimos viaje al municipio de Versalles. Despues de
30 minutos en tren, un tren realmente hermoso , llegamos a los condominios del
palacio. Un lugar de contrucciones antiguas pero de un valor incalculable. Las
grandes marcas y los mas exclusivos restaurants se albergan aqui. Después de un
par de cuadras de la estación de tren uno puede divisar la magnífica construcción,
una fortaleza francesa construida por Luis XIV y embellecida por los reyes contemporáneos.
Este palacio es sin duda es una de las bellezas arquitectonicas del viejo
roccoco, hiper cargado de detalles y lujos.
El imponente
Portal Dorado de Versalles se lleva todas las fotos, cabe destacar que en Mendoza
existe un portal muy parecido a este que fue enviado a los chilenos pero que
quedo en Argentina.
Después del
cacheo para ingresar, ya que no podes entrar con trípode ni cosas como cuchillos
tijeras o cosas filosas, comenzas el recorrido interminable del Castillo. Uno
puede ir recorriendo el lugar con un guia o un audio guía, lo que elegimos
nosotros debido al poco tiempo que teníamos.
La primer vista
es la capilla del palacio un lugar donde el Rey tenia sus cultos. Después de
pasar por incalculables habitaciones con increíble detalles de muebles y telas,
uno se topa con las habitaciones del Rey y la Reina, ya que los dos tenían su habitación
individual, cargadas de extremo lujo.
Luego de esquivar chinos o sus diversas
ramas uno entra en lo que son los salones de celebración con candelabros,
arañas, esculturas revestidas en oro y con una vista a los hermosos jardines de
Versalles. Inimaginable. Dentro del Palacio podes encontrar jarrones adornados
con oro, pinturas, bustos y figuras antiguas, porcelana china, figuras de
esmeraldas y diamantes, espejos, un gran vaso de jaspe que sirvió para los bautismos.
Los Jardines de Versalles (PP)
Por la época no
tuvimos oportunidad de ver muchas flores, pero el día nos acompañó mucho, un
solo hermoso y radiante, pudimos disfrutar los jardines y recorrer los palacios
mas pequeños que hay dentro del gran campo del palacio. Después de varios km de
caminata uno puede ver el palacio de fin de semana del rey, llamado el Gran
Trianon, recorrer sus habitaciones y sus
salas, o el pequeño Trianon, un palacio para la reina con una pequeña opera. Saliendo
un poco hacia la parte mas descampada uno se encuentra con los dominios de
Maria Antonieta lugar donde pasaba tiempo con sus hijos. Un lugar muy lindo y
muy pintoresco con pequeñas casitas de adobe y techo de paja muy típico y
totalmente antagónico a lo visto en el palacio
Los Jardines son
extremadamente extensos, un buen par de piernas son necesarias para recorrer
algunos puntos interesantes, sin embargo existen pequeños buses que te llevan
de un lado a otro por unos 5 euros por viaje. Sin lugar a duda es un sitio a
donde uno quiere volver y ver toda la belleza de las flores y el verde de los árboles,
que lamentablemente por la época no pudimos disfrutar.
De vuelta a la ciudad
Nos faltaba la Basílica
del Sagrado Corazón, ubicada en lo alto de Paris. Despues de un par de combinaciones
de trenes y subte llegamos a esta hermosa iglesia de un color blanco y estilo
Romano-Bizantino en la cima del Butte Montmartre. Es el punto mas alto de
la ciudad y se lleva unas 4 estrellas de 5 en este recorrido parisino. Uno
puede tener la mejor vista de Paris y disfrutar de los mercados navideños
alrededor de la Basílica.
Arco del Triunfo (PP)
Luego de haber
visto la hermosa París desde arriba, llegamos al Arco del Triunfo. Nos
encontramos con la grata sorpresa de ver una bandera francesa gigante desplegada
en este monumento. Subimos a lo alto del Arco, justo para disfrutar de la “hora
azul”, donde el cielo se combina con el ultimo rayo del sol y las luces de la
ciudad, creando un ambiente perfecto para obtener las mejores tomas de París.
Ya con pocas
fuerzas en nuestro haber, ya que la subida al Arco del Triunfo tampoco tiene
ascensor, nos animamos a una última
vuelta veloz con el Hop-On Hop-Off.
Y asi termina
nuestra visita a Paris, festeando nuestro primer aniversario de casados y
cenando en un restaurant típico parisino; y pese al precio de la comida pudimos
disfrutar de una ciudad llena de cultura, con sus calles empapadas de revolución
y una historia tan rica como sus palacios. El francés es amable, es exótico
escuchar su idioma, pero sin lugar a
duda Paris es una ciudad de nunca acabar...
Hasta la próxima!!
Diego y Mely
PD: Esperamos sus comentarios, preguntas y sugerencias!!! Saludos a todos!!!
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